AQUÍ Y AHORA. IMAKOKO
今ここ、に集中する意外な練習方法
Imakoko, ni shūchū suru igaina renshū hōhō
Método de práctica “Aquí y Ahora”, una forma sorprendente de concentrarse.
“…IMAKOKO (KOKO TO IMA). AQUÍ Y AHORA. Sólo relájate “aquí y ahora”, pero si la conciencia se dirige a otro lugar que no sea el “aquí y ahora” no podrás hacerlo. En cambio, si el “aquí y ahora” está siempre en el “aquí y ahora”… “ahora” puedes volver a relajarte…”
“Aquí y ahora” es “eso” que en este instante está sucediendo. Si ese “eso” ya ha sucedido o todavía no ha sucedido… “eso” no es “aquí y ahora”… “aquí y ahora” es presente. Meditación Interna (内部瞑想, Naibu Meisô) es atención al presente, al “aquí y ahora”. No se necesita motivación para practicar Meisô o Meditación. Tampoco una búsqueda de fines u objetivos, ni buscar el “satori” o iluminación. No ha de existir el “ego” ni el deseo. El Meisô verdadero es el “aquí y ahora” sintiéndolo en nuestro cuerpo y nuestro espíritu.
Hay una inmensa cantidad de instantes que se dispersan a lo largo de nuestra vida. Pasado, son aquellos instantes que ocurrieron y que ahora residen en nuestra memoria. Los que no han sucedido aún… no existen ahora, son el futuro: si es que llegan a producirse. “Aquí y ahora” es presente, es real, es ser conscientes de algo que sucede en un instante minúsculo: tan pequeño que cuando lo percibimos ya ha pasado… ya es pasado, yace ya en la memoria: aunque sea muy próxima a lo real.
En Meisô la postura y la respiración, desde luego son importantes. Hay escuelas que son muy rígidas en esto, sobre todo en la postura. Pero nosotros pensamos que no es necesario “obligarnos a sufrir” con la postura: si no estás tranquilo en “anza” o en “seiza” usa una banqueta o incluso una silla, con estos medios auxiliares, también es posible mantener los cánones indicados para postura. La respiración ordenada ayuda a encontrar el “aquí y ahora” para luego llegar a mantener la atención en el vacío de pensamientos. El “ruido de la cabeza” puede igualmente servir para aislarnos del exterior, pero también sólo es un paso para atender ese “Vacío de Pensamientos”. El vacío de pensamientos es como el vivir el “aquí y ahora”, ese presente que se manifiesta: una presencia que se hace consciente de sí; darnos cuenta de que somos “presencia y consciencia”, de que estamos en un estado de “atención” sin “acción”… no tenemos que hacer nada en absoluto, solamente “atender”, ser el “observador o testigo” de nuestra atención: como si nos viésemos a nosotros mismos desde el exterior atendiendo a un “vacío de pensamientos”, al presente, al “aquí y ahora”.
Conseguido esto, atender al “observador” o al “testigo”, a ese ente que somos nosotros viéndonos como desde fuera nuestro, seremos conscientes de que el “aquí y ahora” no es ni un lugar ni tampoco un momento: es la presencia consciente, la forma de atención que puede llevarnos a un estado de concentración en una “nada o vacío”… el camino a la “no-dualidad”.
Sentir un latido del corazón, apreciar el momento de una respiración… es una forma de vivir el presente, de estar en el “aquí y ahora”. De ser “testigos” de ello.
No debemos rehuir la ilusión o el pensamiento, pero tampoco buscar la verdad. Todo esto es pensamiento y esto nos aleja del presente para hundirnos en el pasado y hacernos divagar acerca del futuro. Luchar contra la ilusión, contra el pensamiento no es sino potenciarlos. Sólo hay que atenderlos y ellos solos se disipan. Poco a poco se van creando espacios entre pensamiento y pensamiento… esos espacios son los que debemos atender, porque irán creciendo paulatinamente hasta convertirse en un vacío, en una ausencia de pensamientos. Atender ese espacio es también el aquí y ahora, el estar presentes en cuerpo y en espíritu. Esta es la forma en que aparece la consciencia profunda y pura… ilimitada.
2020年10月14日
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